Tulum, ubicada en el estado de Quintana Roo, en la península de Yucatán, se ha convertido en una joya del Caribe mexicano que experimenta un notable crecimiento y transformación.
Esta región, que solía ser una alternativa tranquila a la vibrante Cancún, ha evolucionado rápidamente, atrayendo a turistas que buscan un refugio más sereno y auténtico.
Con un incremento en el número de visitantes, Tulum se ha posicionado como una opción popular para aquellos que desean alejarse del bullicio de destinos cercanos como Cancún y Playa del Carmen.
Actualmente, Quintana Roo recibe alrededor de 20 millones de turistas anuales, incluyendo aproximadamente 150 mil turistas argentinos. A diferencia de sus vecinos más comerciales, Tulum ofrece una atmósfera más relajada y un entorno más preservado, lo que resulta atractivo para los viajeros en busca de tranquilidad.
El crecimiento de Tulum se refleja no solo en el aumento del turismo, sino también en la expansión de su infraestructura. Nuevos hoteles y resorts se han desarrollado a lo largo de la costa, brindando opciones que van desde alojamientos boutique con experiencias personalizadas hasta grandes complejos hoteleros con ofertas todo incluido.
Verena Rivetta, gerente del Hotel María del Mar, destaca que “Tulum sigue siendo un destino más virgen comparado con otros lugares cercanos, y los visitantes vienen para disfrutar de playas tranquilas y un entorno más natural.”
Además, el reciente establecimiento del Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo ha mejorado la conectividad de la región. Con vuelos semanales de aerolíneas como Copa Airlines, que conectan Buenos Aires con el hub de Panamá, el acceso a Tulum se ha facilitado considerablemente. Este avance ha impulsado aún más el flujo de turistas hacia el destino.
A pesar del auge inmobiliario y hotelero, las autoridades locales están comprometidas con la sostenibilidad ambiental. Las nuevas regulaciones exigen que las actividades turísticas se realicen bajo un enfoque de economía verde para mitigar el impacto ambiental del desarrollo.
Entre las atracciones destacadas de Tulum se encuentran sus ruinas arqueológicas mayas, situadas en un acantilado con vistas al mar Caribe. El Castillo, la estructura más emblemática del sitio, servía como faro y templo para los antiguos mayas. A solo dos horas de Tulum se encuentra Chichén Itzá, otra maravilla arqueológica que atrae a numerosos turistas.
La Biosfera de Sian Ka’an, una vasta reserva natural declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece una experiencia de ecoturismo única con recorridos en lancha por canales y lagunas, y la oportunidad de observar una rica flora y fauna local. En esta área, se prohíbe el uso de productos no biodegradables para proteger el ecosistema.
A tres horas al sur de Tulum, la Laguna Bacalar, conocida por su deslumbrante paleta de azules, se ha convertido en un destino emergente que ofrece actividades acuáticas y opciones de alojamiento. Bacalar también cuenta con una rica historia, reflejada en el Fuerte San Felipe.
Por otro lado, Xplor Fuego, un parque de aventuras nocturnas cercano, proporciona emocionantes actividades como tirolesas y exploración de cavernas, lo que convierte a Tulum no solo en un lugar para relajarse, sino en un punto de partida ideal para explorar la riqueza natural y cultural de la región.
En resumen, Tulum se presenta como una opción en expansión para los turistas que buscan una experiencia más auténtica y relajada en el Caribe mexicano, mientras continúa enfrentando los desafíos del crecimiento sostenible y la preservación del medio ambiente.