Skip to content

Beneficios de la Naturaleza: 10 Minutos al Aire Libre Pueden Mejorar la Salud Mental

10 de septiembre de 2024

Una reciente revisión de estudios revela que pasar solo 10 minutos al aire libre puede tener un impacto positivo en la salud mental, especialmente para quienes sufren de trastornos del estado de ánimo, como la depresión o el trastorno bipolar.

La investigación, liderada por la profesora Joanna Bettmann del Colegio de Trabajo Social de la Universidad de Utah, se basa en el análisis de 45 estudios que incluyeron a casi 1.500 participantes con diagnósticos de enfermedades mentales.

Los beneficios fueron observados en diversos entornos naturales, desde parques urbanos hasta espacios con cuerpos de agua como ríos, lagos y océanos.

Los resultados subrayan la importancia de conservar los espacios verdes tanto en áreas urbanas como rurales.

Los resultados de la revisión fueron publicados en la última edición de la revista Ecopsychology.

Los investigadores encontraron que el contacto con la naturaleza, incluso en breves períodos de tiempo, puede aliviar los síntomas de los trastornos mentales.

Los espacios al aire libre basados en el agua demostraron tener el mayor efecto positivo. Además, actividades como el campamento, la agricultura y la jardinería fueron identificadas como particularmente beneficiosas.

Aunque las actividades al aire libre no deben sustituir el tratamiento profesional, se consideran un recurso accesible y económico que puede complementar la atención de salud mental.

Bettmann enfatizó que estas actividades deben verse como un apoyo adicional y no como un reemplazo de las intervenciones clínicas.

Advertencia: La profesora Bettmann aclaró que, aunque caminar o acampar puede ser beneficioso, no deben reemplazar las terapias y tratamientos prescritos por profesionales de salud mental cualificados.

Información adicional: Para más detalles sobre los beneficios de la naturaleza para la salud mental, se puede consultar la información proporcionada por la Universidad de Yale.

Este estudio pone en relieve el valor de la naturaleza como un recurso para mejorar el bienestar mental, apoyando la preservación de espacios verdes y promoviendo su uso para la salud pública.