El consumo de energía por parte de cargadores de celulares que permanecen enchufados sin estar en uso, conocido como "consumo fantasma", es un tema de debate recurrente.
Aunque este fenómeno se asocia a un consumo de energía reducido, existen consideraciones adicionales sobre el impacto real y las recomendaciones para el manejo de estos dispositivos.
Diversos estudios realizados por organizaciones como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), así como recomendaciones de empresas tecnológicas como Apple y Samsung, abordan este tema.
La información recopilada incluye datos y estudios recientes que actualizan la percepción del consumo energético asociado a cargadores de celulares.
Aunque el consumo de energía de los cargadores cuando no están en uso es mínimo, existen argumentos para desconectarlos. Esto incluye el desgaste potencial de los cargadores y preocupaciones sobre su seguridad.
El fenómeno conocido como consumo fantasma se refiere a la pequeña cantidad de electricidad que algunos dispositivos utilizan cuando están conectados a una fuente de energía, pero no están operativos.
Los cargadores de celulares, al igual que otros aparatos electrónicos como televisores en modo de espera y microondas con relojes digitales, no están exentos de este consumo.
No obstante, los estudios de la OCU y el IDAE han demostrado que el impacto económico de este consumo es prácticamente insignificante.
Para ser precisos, el consumo fantasma de un cargador de celular se estima en alrededor de 0,00002 kWh. Según los cálculos de la OCU, dejar un cargador conectado durante un año sin que se cargue ningún dispositivo solo representa un gasto de aproximadamente 0,015 euros.
Esta cifra indica que el coste mensual es tan bajo que resulta imperceptible para la factura de electricidad.
Adicionalmente, un estudio con enchufes inteligentes que mide el consumo en tiempo real confirma estos resultados. Incluso al conectar varios cargadores simultáneamente, el consumo registrado es tan bajo que resulta difícil de medir con precisión.
Los datos sugieren que el consumo en modo fantasma de un cargador individual es inferior a 0,1 vatios, lo cual es prácticamente insignificante en términos de coste.
Sin embargo, a pesar del bajo impacto económico, Apple y Samsung aconsejan desconectar los cargadores cuando no se usan. Este consejo no se basa tanto en el ahorro energético, sino en la prolongación de la vida útil del dispositivo y en la seguridad del usuario.
El desgaste de los componentes del cargador puede acortarle la vida útil con el tiempo. Además, un cargador de baja calidad podría sobrecalentarse y potencialmente causar daños tanto al cargador como al dispositivo conectado.
Por lo tanto, aunque el ahorro energético al desconectar un cargador de celular es mínimo, esta práctica puede ser beneficiosa para prolongar la durabilidad del cargador y minimizar riesgos.
Además, fomentar una actitud proactiva hacia la desconexión de dispositivos contribuye a una mentalidad más sostenible.