Lisi Fracchia, una diseñadora de joyas argentina, ha capturado la atención de la realeza y celebridades en todo el mundo con sus creaciones exclusivas. Nacida en Catriel, Río Negro, y criada en Cipolletti, esta talentosa gemóloga ha logrado posicionarse en el competitivo mundo de la joyería de alta gama, gracias a su estilo único y el uso de piedras preciosas cuidadosamente seleccionadas.
Tras una carrera consolidada como profesora de inglés, Fracchia decidió cambiar de rumbo a los 40 años. En 2009, se trasladó a Madrid junto a su esposo y dos hijas para acompañar el crecimiento profesional de su marido, geólogo de profesión. En la capital española, decidió reinventarse y comenzó a estudiar gemología en el Instituto Gemológico Español, donde se graduó como perito en gemas y se especializó en diamantes y piedras de color. Con este nuevo conocimiento, Fracchia comenzó a destacarse rápidamente en la escena de la joyería europea.
Las joyas de Fracchia son elegidas por figuras de la realeza como Máxima, reina de los Países Bajos; Letizia, reina de España; y la reina emérita Sofía de España. Estas personalidades han lucido sus creaciones en eventos internacionales y festivales de cine de renombre como el de Cannes, lo que ha otorgado a la diseñadora una visibilidad global.
El camino de Fracchia hacia el éxito comenzó en 2014, cuando participó en el prestigioso concurso Madrid Joya y ganó el primer premio con dos colecciones: "Bahianas", inspirada en Brasil, y "De Puente a Puente", basada en los puentes de Bilbao. Este reconocimiento fue el trampolín que la catapultó al ámbito internacional.
Entre las piezas más destacadas de su carrera se encuentra un brazalete personalizado con el mapa de Argentina, que fue usado por la reina Máxima, generando un gran impacto mediático. Fracchia recordó cómo la viralización de esta pieza la llevó a aparecer en más de 90 publicaciones y le abrió las puertas a nuevos mercados. "Ese brazalete forma parte de la colección ‘Mi lugar en el mundo’ y está elaborado en plata con un enchapado en oro", explicó la diseñadora, detallando que su valor ronda los 1.230 euros.
Pero no solo la realeza ha sucumbido al encanto de las creaciones de Fracchia. Famosos como el cantante Manuel Turizo, las actrices Lali Espósito y Carolina Ramírez, y la conductora Anne Igartiburu son algunos de los nombres que han lucido sus joyas en diversas ocasiones. Además, su colaboración con el diseñador Maison Mesa ha sido clave para la creación de colecciones cápsula inspiradas en la flora argentina, como el ceibo y el jacarandá.
A pesar de su éxito internacional, Fracchia no ha perdido el vínculo con su país natal. Ha desarrollado varias colecciones basadas en los paisajes de Argentina, utilizando gemas locales como el topacio, la amatista y el citrino provenientes de las minas de Wanda. Colecciones como “Glaciares patagónicos” y “Atardecer en el fin del mundo” rinden homenaje a su tierra de origen y reflejan su pasión por la naturaleza.
Comprometida con la difusión de la gemología en Argentina, Fracchia ha colaborado con autoridades locales para impulsar esta disciplina en su país. Gracias a su esfuerzo, en diciembre pasado se graduaron las primeras gemólogas de Neuquén, un paso significativo para la creación de oportunidades laborales en el sector. "Mi misión es expandir la enseñanza de la gemología en Argentina y lograr una infraestructura educativa similar a la de países como Chile, Perú y Colombia", afirmó con optimismo.
Hoy en día, Lisi Fracchia sigue sorprendiendo con su capacidad para fusionar arte y diseño en cada una de sus piezas. Sus joyas, que van desde los 25 euros hasta los 50.000 euros, son una muestra del talento y la dedicación de esta gemóloga que continúa dejando su huella en la industria global de la joyería.