Una mujer identificada como Paula Gomes, de 33 años, fue asesinada de forma brutal por su expareja, Jairton Silveira Bezerra, en el barrio Alto Alegre de Río Branco, capital de Acre, Brasil.
El ataque ocurrió en plena vía pública y fue presenciado por la hija de la víctima, lo que ha dejado a la menor profundamente traumatizada, según informan familiares.
El crimen tuvo lugar cuando Paula regresaba de casa de su tía, y fue interceptada por Bezerra, quien la atacó con ocho puñaladas.
Según testigos, el agresor se encontraba en un vehículo blanco y, antes de cometer el asesinato, forzó a su hija a entrar en el auto.
A pesar de los esfuerzos de su anciano padre por detenerlo, Bezerra procedió con el ataque. La niña fue llevada a casa de un familiar por un vecino tras presenciar el asesinato de su madre, y se encuentra recibiendo apoyo debido al fuerte impacto emocional que sufrió.
La familia de Paula ha denunciado que la mujer llevaba unos tres meses separada de Bezerra y que había solicitado una medida de protección debido a los constantes episodios de violencia que había sufrido durante la relación.
Un pariente que prefirió mantenerse en el anonimato indicó que el agresor no aceptó la separación y la acosaba de forma recurrente, llegando incluso a agredirla en su lugar de trabajo días antes del asesinato.
El Teniente Eliabi Rodrigues, quien respondió al llamado de emergencia, confirmó que Paula había denunciado previamente a su exmarido por violencia doméstica y que, a pesar de contar con una medida de protección, Bezerra continuaba hostigándola.
"La víctima había sido amenazada en varias ocasiones. Él no aceptaba el fin de la relación y hoy la encontró cerca de la casa de su padre", explicó el oficial.
Las autoridades están llevando a cabo una búsqueda intensiva para localizar a Jairton Silveira Bezerra, quien permanece prófugo desde el día del crimen.
La Policía Civil y la Comisaría Especializada en Atención a la Mujer (Deam) no han emitido declaraciones oficiales sobre el avance de las investigaciones.
Este asesinato ha causado conmoción en la comunidad de Río Branco, y tanto familiares como vecinos exigen justicia para Paula, quien fue víctima de una violencia que no solo destruyó su vida, sino que también marcó para siempre la vida de su hija.