Una familia del municipio de San Luis, en el Oriente antioqueño, Colombia, vive una tragedia doble. Durante el fin de semana pasado, lo que debía ser una emotiva despedida a un ser querido, se convirtió en un suceso devastador con la pérdida de otro miembro de la familia.
Los hechos ocurrieron mientras la familia realizaba una ceremonia para esparcir las cenizas de la madre, quien había fallecido recientemente.
Tras completar el ritual, decidieron hacer una pausa en el río La Tebaida para refrescarse. En ese momento, un joven de 15 años, que no dominaba bien la natación, se sumergió en las aguas del río. Lamentablemente, nunca volvió a emerger.
Se presume que el adolescente fue arrastrado por la corriente, ya que tras su inmersión, no hubo más señales de él. Ante el desesperado escenario, los familiares contactaron a las autoridades locales. Después de horas de búsqueda, los Bomberos de San Luis encontraron el cuerpo sin vida del joven.
La Dirección Administrativa de Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia (DAGRAN), a través de su director, Carlos Ríos Puerta, ha advertido sobre el aumento de las lluvias en la región.
De acuerdo con el IDEAM, la segunda temporada de lluvias, iniciada en octubre, se extenderá hasta diciembre de 2024, afectando principalmente las subregiones del Oriente, Suroeste, Valle de Aburrá, Magdalena Medio, Nordeste, Norte y Occidente.
En el Oriente antioqueño, donde ocurrió esta tragedia, se esperan los mayores acumulados de precipitaciones, lo que podría incrementar los riesgos en los afluentes de la zona.
Ríos Puerta señaló que el DAGRAN ha implementado 118 sensores de nivel en 36 municipios, que monitorean los cuerpos de agua en tiempo real, emitiendo alertas a las comunidades si las variaciones de los niveles hídricos representan un peligro.
La entidad reitera el llamado a las comunidades para estar atentas y tomar medidas preventivas durante esta temporada lluviosa, que podría representar riesgos significativos en áreas vulnerables como ríos y quebradas.