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En un hecho impactante, un hombre agredió brutalmente al jefe de su esposa con una pala en un supermercado de Sinop, Brasil, aparentemente en represalia por un supuesto trato injusto hacia su pareja.
El incidente, ocurrido el pasado sábado 18 de enero, quedó registrado por cámaras de seguridad. Danielson Martins Paiva, de 29 años, llegó al supermercado, recorrió calmadamente la sección de herramientas de jardinería y tomó una pala.
Sin mostrar señales de nerviosismo, caminó por el establecimiento hasta encontrar a Claudio Soares dos Santos, de 40 años, quien era el gerente del lugar.
El video muestra cómo Paiva se acerca al gerente, quien estaba distraído hablando por teléfono y observando una vitrina.
Sin previo aviso, el agresor lanza un golpe directo con la pala a la cabeza de dos Santos, quien cae al suelo de manera dramática. El impacto fue tan fuerte que el teléfono del gerente salió despedido de sus manos.
Después del ataque, trabajadores y clientes acudieron al lugar para ayudar al gerente herido. Algunos compañeros de trabajo lograron someter a Paiva, colocándolo en un candado mientras llegaba la seguridad del lugar.
Según declaraciones del agresor, este actuó impulsado por las quejas de su esposa sobre las condiciones laborales, incluyendo la negación de permisos.
Paiva confesó que originalmente quería confrontar al gerente, pero al verlo consideró que era “muy grande” y optó por un ataque sorpresa, algo que las autoridades describieron como “un acto cobarde”.
Dos Santos fue trasladado a un hospital, donde recibió puntos en el oído debido al impacto.
Sorprendentemente, afirmó que su teléfono celular, que se rompió durante el ataque, absorbió parte del golpe y evitó un desenlace fatal. Actualmente, ya ha sido dado de alta y se encuentra recuperándose en casa.
Paiva fue arrestado por las autoridades locales y enfrenta cargos de intento de homicidio. El jefe de policía Sérgio Ribeiro declaró: “El ataque fue premeditado y realizado de manera cobarde, aprovechando que la víctima tenía la espalda volteada”.
El caso ha generado gran atención en Brasil, y las imágenes del ataque han circulado ampliamente, reabriendo el debate sobre la violencia en el lugar de trabajo y las reacciones impulsivas.