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Dos mujeres de Beaumont, Texas, enfrentan múltiples cargos después de que un oficial de policía sufriera lesiones graves en la cabeza durante un disturbio en el bar Little Woodrow’s en la madrugada del viernes 3 de enero.
Las dos mujeres, Jamaysha Butler, de 28 años, y Melissa Bell, de 22, estuvieron involucradas en el incidente que dejó al oficial herido cuando intentaba detener a Butler por intoxicación pública.
Alrededor de la 1:40 a.m., la Policía de Beaumont respondió a una llamada sobre un disturbio en el estacionamiento de Little Woodrow’s, ubicado en 6210 Phelan Blvd.
Al llegar, el oficial Andrew Fitzer, de 38 años, intentó detener a Butler, la sospechosa principal, mientras arrestaba a Bell. Sin embargo, durante la interacción, Butler huyó del lugar en un convertible.
El oficial intentó detenerla sujetándose a la puerta del auto mientras este aceleraba. Desafortunadamente, la fuerza del vehículo hizo que el oficial cayera al suelo, lo que resultó en una grave lesión en la cabeza.
Un video viral capturó el momento en que el oficial fue lanzado al pavimento. Los transeúntes se apresuraron a revisar su estado, y posteriormente fue trasladado a un hospital en Houston para recibir tratamiento. Hasta la tarde del viernes, se encontraba en estado grave pero estable.
Las autoridades rastrearon a Butler más tarde esa mañana en el bloque 3800 de Kings Row. Fue arrestada y enfrenta cargos de asalto por intoxicación y evadir la detención, cargos que fueron aumentados debido a las lesiones sufridas por el oficial.
El bono de Butler se fijó en $250,000 por los cargos de felonía y montos adicionales por evadir la detención.
Melissa Bell, que también fue arrestada en relación con el incidente, enfrenta cargos de intoxicación pública, resistencia al arresto, interferencia con los deberes públicos y asalto a un oficial de paz. Su bono se fijó en $150,000.
Ambas mujeres deben usar monitores GPS y no podrán salir del condado de Jefferson si logran pagar la fianza.
La comunidad y las autoridades siguen procesando la violencia que se desató durante lo que debería haber sido una llamada rutinaria por un disturbio.
El departamento de policía continúa con la investigación y el incidente ha generado gran atención mientras surgen más detalles.
Ambas mujeres serán procesadas el sábado por la mañana.
