Una menor de tan solo tres años, identificada como Emilia Andrea Pinto Ledezma, perdió la vida mientras era trasladada en transporte público desde Calbuco hacia Puerto Montt, en la Región de Los Lagos, Chile, luego de no recibir atención médica oportuna en el Hospital de Calbuco.
Su fallecimiento ha generado profunda conmoción en la comunidad local y ha encendido nuevamente las alarmas sobre las deficiencias estructurales del sistema de salud en zonas rurales del país.
Los hechos se registraron entre los días lunes 12 y martes 13 de mayo de 2025, fechas en las que la menor fue llevada por su familia al recinto asistencial de Calbuco en reiteradas ocasiones.
Pese a los evidentes signos de deterioro en su estado de salud, en ambas oportunidades fue devuelta a su domicilio sin recibir diagnóstico ni tratamiento.
Su condición se agravó de manera acelerada, lo que obligó a su madre a trasladarla por cuenta propia hacia Puerto Montt, utilizando un bus de la locomoción colectiva. Lamentablemente, la niña falleció durante el trayecto.
La familia ha manifestado su profundo dolor y ha exigido públicamente que se realice una investigación rigurosa para esclarecer las posibles responsabilidades del personal médico y administrativo del Hospital de Calbuco, donde habría ocurrido una presunta negligencia médica.
Este hecho ha reavivado una inquietud persistente en la comuna: la crítica situación del sistema de salud local, especialmente en lo que respecta a la atención pediátrica de urgencias.
Según datos actualizados del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud, en lo que va de 2024, Calbuco ha registrado una de las tasas de mortalidad infantil más elevadas del país, alcanzando 8,3 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, cifra que supera ampliamente el promedio nacional (5,6) y el regional (5,5).
La comunidad se encuentra profundamente afectada y diversas organizaciones sociales han manifestado su repudio ante lo que consideran una grave omisión de deberes por parte del sistema público de salud.
En paralelo, la familia ha solicitado la intervención del Ministerio Público, exigiendo que se determinen las responsabilidades administrativas y médicas en el fallecimiento de la menor. Asimismo, se ha convocado a una serie de manifestaciones para exigir mejoras estructurales en los servicios sanitarios de la zona.
Este caso, que pone en evidencia las carencias en infraestructura, personal y protocolos médicos, ha intensificado el debate sobre la equidad en el acceso a servicios de salud en territorios apartados, generando un llamado urgente a las autoridades a tomar medidas inmediatas para evitar que tragedias similares vuelvan a repetirse.