El pasado viernes 2 de mayo de 2025, un accidente devastador le arrebató la vida a Emiliano Muñoz, un niño de apenas 13 años, lleno de luz, bondad y alegría.
Mientras paseaba en su bicicleta eléctrica en Everett, Washington, Estados Unidos, Emiliano chocó contra un cable metálico peligrosamente colocado entre postes, lo que le causó un traumatismo craneal severo.
El accidente ocurrió cuando Emiliano jugaba con sus amigos en un campo cerca de la 5ª Avenida Oeste. En un intento por tomar un atajo a través de un patio, no logró ver el cable trenzado que se extendía entre los postes sobre el césped.
El impacto fue tan fuerte que le cortó las cuerdas vocales. A pesar de la gravedad de sus heridas y sin poder respirar bien, Emiliano corrió como pudo de regreso hacia sus amigos, intentando pedir ayuda. Logró llamar su atención antes de colapsar.
Fue trasladado de urgencia al Harborview Medical Center, donde los médicos lucharon por salvarle la vida. Tras tres días en soporte vital, Emiliano falleció el lunes 5 de mayo, rodeado del amor de sus seres queridos.
Una tristeza profunda por esta pérdida irreparable, se suma la indignación de la comunidad, que señala que el cable ya había sido motivo de preocupación en el pasado. “Fue un accidente trágico que pudo haberse evitado. Esa propietaria debió haber quitado ese cable hace años, ya se le había advertido que no era seguro”, expresó un vecino.
Las autoridades de Everett, Washington, han abierto una investigación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
Hoy, su familia y amigos lo recuerdan como un niño noble, lleno de vida, con un corazón enorme y una sonrisa contagiosa. Su partida deja un vacío imposible de llenar. Descansa en paz, Emiliano.