Un niño de Carolina del Norte, Estados Unidos, se quitó la vida después de un bullying o acoso "cruel" e implacable, dice su madre.
Austin Pendergrass, de trece años, fue encontrado sin vida dentro de un baño en su escuela el martes. Se cree que lo hizo en la escuela, porque fue el lugar donde recibió años de intimidación desde que estaba en sexto grado.
Inicialmente descrito por el distrito como una "emergencia médica", su deceso fue confirmado como un SUIC1DI0 el miércoles por su madre, informó un medio de noticias.
La madre del niño, Jessica Pendergrass le dijo al canal: “Si bien esto es lo peor que puedo imaginar, solo quiero decirles a los padres 'vigilen a sus hijos'. Las señales estaban ahí, pero la intimidación era igual de mala. Solo enseñe a sus hijos a ser amables porque los niños pueden ser muy crueles”.
La madre recordaba con cariño a Austin como un niño amable e inteligente que disfrutaba cocinar con su ella y disfrutaba de las tortugas.
“Él amaba las tortugas marinas”, continuó diciendo. “Solía decir: 'No uses pajillas porque son malas para las tortugas’”.
La atribulada progenitora narro que lo habían sido acosado desde sexto grado y que todos esos ataques terminaron afectándolo mucho. Ahora ella quiere crear conciencia sobre los efectos negativos del acoso escolar en otros.
“Solo quería que Austin supiera que todas estas personas estaban aquí para apoyarlo. Ojalá no se hubiera sentido tan solo", dijo a la estación de noticias local. “Simplemente enseñe a sus hijos a ser amables, porque los niños pueden ser muy crueles”.
Los familiares y amigos hicieron una vigilia y el miércoles, lanzaron globos rojos en honor y recuerdo del jovencito Austin.
La madre del niño instó a los padres a revisar las redes sociales de sus hijos y brindarles un lugar seguro para hablar sobre sus problemas.