Autoridades policiales capturaron a un hombre por haber ultimado a su pareja sentimental, quien era una joven de 18 años en Fresno, en el departamento de Tolima, En Bogotá, Colombia.
El detenido quiso hacer creer a la Policía que la mujer se había quitado la vida, pero unos mensajes de WhatsApp lo pusieron al descubierto.
La ahora fallecida respondía al nombre de Lorena Alejandra Sánchez Acosta, quien conoció al hombre que le quitó la vida desde que ella era una niña.
Cuando la chica tenía tan solo 14 años se la llevó a vivir con el, ya que la enamoró, tuvieron una hija y hace una semana, este acabo con su vida salvajemente y sin escrúpulos.
Aunque el hombre manipuló la escena para hacer pensar que la joven se había quitado la vida, el cuerpo de Lorena tenía las evidencias.
Como el principal sospechoso del crimen, el desaprensivo fue capturado y enviado tras las rejas.
La niña tenía apenas siete años en el momento en que Gustavo Adolfo Silva Niño la conoció, el verdugo era 12 años mayor que la joven.
Los parientes se fueron a vivir a la ciudad de Bogotá. Ella creció y cuando rondaba los 13 años volvió al norte del Tolima, pues allí viven unos familiares.
Gustavo Adolfo, quien desde que la conoció decía que algún día Lorena sería suya, la empezó a cortejar y se separó de la madre de sus dos primeros hijos.
“Discutían mucho. Una vez él sacó un 4RMA blanca y la amenazó. En los últimos meses, ella estaba aburrida porque él le decía que estaba fea” según los parientes de la joven.
El cuerpo de Lorena evidenció algo totalmente diferente a lo que el sospechoso decía que pasó.
El señalado avisó a los vecinos y a la Policía, de que la había hallado colgada a una guadua de la vivienda. Según él, la bajó, le dio respiración boca a boca, pero ella no respondió. El 16 de octubre anterior, según se conoció en audiencia por el sonado caso.
Dijo que se había demorado unos 40 minutos luego que saliera a comprar una gaseosa y que por la tardanza había desesperado a Lorena, quien “lo había llamado muchas veces”.
Se descubrió que el cuerpo nunca estuvo colgado, además la guadua que sostenía el techo de la vivienda era muy frágil y no aguantaría el peso del cuerpo, de acuerdo a los médicos forenses.
En palabras de la Fiscal que lleva el caso, Lorena era una “niña” a quien Gustavo cogió por la espalda, le puso un lazo en el cuello y le quitó la vida. Lo intrigante es que en la parte de atrás, el lazo tenía un nudo.
Para que el proceso se lleve con celeridad y el presunto responsable no quede en libertad por vencimiento de términos del hecho, la familia de la víctima hace un llamado para que no quede impune.