Un hecho atroz se salió a la luz el pasado viernes, cuando un hombre fue descubierto quemando el cuerpo sin vida de su pareja en el patio de su casa.
Edgar Guerra Morales, el autor del hecho, desde el pasado 20 de diciembre le había dicho a todos los vecinos del barrio y a los familiares de su compañera de hogar que le preguntaban por el paradero, que esta se había ido de la casa, porque lo había dejado por una aventura amorosa con un estadounidense y se habían ido al país norteamericano a vivir.
Sin embargo, lo que en realidad sucedió, es que el hombre le quitó la vida a María Inés Pineda Zúñiga, su pareja, y había enterrado su cuerpo en el patio de la casa donde convivían, cavando una fosa con sus propias manos.
Pasado más de un mes, el plan de Guerra iba a la perfección, pues aunque algunos familiares de la occisa dudaban de su versión de los hechos, todos los vecinos de la aldea Punta Ocote en el municipio de Yoro, Honduras, le habían creído, hasta que de un momento a otro, un olor que provenía de su casa empezó a ser insoportable para todos.
Era el cuerpo sin vida de María, que en un estado de descomposición avanzado ya hedía.
Tras el murmullo en el sector empezaron a señalarlo de lo peor, el hombre tomó la desesperada decisión de desenterrar y quemar el cuerpo sin vida ahí mismo, lo cual solo hizo que los habitantes de la población llamaran a la Policía.
Tras su captura el pasado viernes, el sujeto confesó que el cuerpo que estaba incinerando era el de su esposa y ahora se encuentran en un calabozo esperando que sea definida la fecha de su juicio.