Un impactante ataque de un cocodrilo de 13 pies dejó sin vida a Nurhawati Zihura, una madre de cuatro hijos de 46 años, mientras se encontraba lavándose los pies en las aguas costeras cercanas a su aldea en la región de Pulau-Pulau Batu, en Indonesia.

El ataque ocurrió en la mañana del jueves 19 de diciembre, en las proximidades de la playa Deaa Orahili.

Según testigos, Nurhawati había bajado al agua tras sentirse mal y buscar alivio en el agua salada.

Sin embargo, mientras se encontraba en la orilla, el cocodrilo apareció y la atacó súbitamente. Los vecinos, horrorizados, escucharon sus gritos y vieron cómo el reptil realizaba el devastador "giro de la muerte", una táctica que los cocodrilos usan para desorientar a sus presas.

El cocodrilo arrastró el cuerpo de Nurhawati hacia las profundidades, dejando a los testigos sin posibilidad de intervenir. Aproximadamente una hora después, el animal emergió nuevamente, sosteniendo el cuerpo ya sin vida de la mujer en sus mandíbulas.

Desesperados por recuperar el cuerpo, los residentes locales lanzaron trozos de carne, incluidos pollos muertos, para distraer al cocodrilo.

Finalmente, lograron que el reptil soltara a Nurhawati. Aunque se intentó realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), la mujer ya había fallecido.

"Vi al cocodrilo atacando a Nurhawati en la superficie del agua. Gritamos, pero no la soltó. Fue una escena espeluznante, peor que cualquier pesadilla. Más tarde, el cocodrilo reapareció con su cuerpo en la boca."

Horas después, un grupo de policías y soldados locales emprendió la búsqueda del cocodrilo, logrando capturarlo.

El animal fue arrastrado a tierra y posteriormente abatido por un oficial para garantizar la seguridad de la comunidad.

Los residentes expresaron su temor creciente hacia los cocodrilos, que han mostrado comportamientos más agresivos en la región:

"Pensamos que estar cerca de la orilla era seguro. Ahora sabemos que los cocodrilos son más peligrosos de lo que imaginábamos."

Las autoridades locales han hecho un llamado urgente al gobierno para implementar medidas preventivas que reduzcan los riesgos de ataques de cocodrilos en zonas habitadas. Mientras tanto, la comunidad realizó un funeral para despedir a Nurhawati en la misma tarde del incidente.

Este trágico suceso resalta la necesidad de concienciar a las comunidades sobre el riesgo de los encuentros con animales salvajes y establecer medidas que salvaguarden la vida humana en áreas compartidas con la fauna.

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