Una joven identificada como Nayla Valente Rodrigues, de 26 años, fue víctima de un homicidio durante las primeras horas del lunes 12 de mayo en un bar del barrio Valparaíso, al este de Manaos, capital del estado brasileño de Amazonas.
La mujer fue atacada con al menos 13 disparos mientras compartía con un acompañante. Las autoridades manejan como principal hipótesis que Nayla fue confundida con otra persona.
Nayla era madre de una niña y, según sus allegados, una mujer alegre, cariñosa y dedicada a su familia. Horas antes del crimen, había compartido en redes sociales momentos junto a su hija, donde aparecía sonriente y vestida para lo que parecía ser una salida especial por el Día de las Madres.
Sus últimas publicaciones, aún visibles en su perfil de Instagram, se convirtieron en un testimonio conmovedor de sus últimos momentos con vida.
Testigos declararon que Nayla se encontraba acompañada de Marildo de Souza, también de 26 años, cuando dos individuos armados a bordo de una motocicleta se aproximaron al establecimiento y abrieron fuego.
Nayla fue alcanzada por múltiples disparos, mientras que Marildo recibió al menos un impacto de bala. Ambos fueron trasladados de urgencia a centros médicos; sin embargo, Nayla no resistió a las heridas y falleció.
Marildo permanece hospitalizado, sin que hasta el momento se haya difundido un parte oficial sobre su estado de salud.
Las primeras líneas de investigación apuntan a un posible error de identificación. Personas cercanas al caso señalaron que el verdadero objetivo de los agresores sería una mujer llamada Yonara, cuya apariencia física sería similar a la de Nayla.
Esta teoría refuerza la posibilidad de que el crimen haya sido producto de una confusión por parte de los atacantes. Aun así, la Policía Civil del estado de Amazonas (PC-AM) y la Unidad Especializada en Homicidios y Secuestros (DEHS) continúan analizando las pruebas para confirmar esta hipótesis y dar con los responsables.
Imágenes captadas por cámaras de seguridad de los alrededores ya están siendo examinadas por las autoridades, quienes también han hecho un llamado a la población para que, en caso de contar con información útil para la investigación, se comunique de forma anónima a través del número 181, línea directa del sistema de seguridad pública SSP-AM.
La noticia ha provocado conmoción entre familiares, amigos y usuarios de redes sociales. Numerosos mensajes expresan dolor por la pérdida de una joven madre que, según testimonios, “no tenía enemigos ni vínculos con actividades delictivas”. “Era una mujer llena de vida y devoción por su hija. Esto es una injusticia sin sentido”, escribió una amiga cercana.
La muerte de Nayla resalta la creciente preocupación por la violencia urbana en algunas zonas de Manaos, donde los enfrentamientos armados y los errores de identificación entre bandas han cobrado vidas inocentes. El caso continúa bajo investigación mientras la comunidad exige justicia y mayor seguridad.