Una mujer fue brutalmente asesinada en su domicilio en el barrio 47 Hectáreas de Alto Comedero, en la ciudad de San Salvador de Jujuy, Argentina, durante la tarde del domingo pasado, en un nuevo hecho de violencia de género que estremece a la provincia.
La víctima fue identificada como Paola Ivone Vargas, de 37 años, quien perdió la vida a manos de su expareja, Sergio Tejerina, alias “Maza”. El agresor, tras perpetrar el ataque, se suicidó utilizando el mismo cuchillo con el que habría herido mortalmente a la mujer.
El crimen se registró el pasado domingo alrededor de las 17:00 horas, en una vivienda situada sobre la calle Juan Ruiz, en el mencionado sector de Alto Comedero, al sur de la capital jujeña.
De acuerdo con versiones recolectadas por personal policial y testimonios de testigos, el agresor llegó a la casa donde residía su expareja con el aparente propósito de buscar al hijo en común, de 7 años de edad. En el interior del domicilio también se encontraba el hijo mayor de la mujer, de 17 años.
La situación se tornó tensa cuando Tejerina, en estado de ebriedad, exigió llevarse al niño. Ante la negativa de Vargas, quien ya había manifestado su negativa por motivos de seguridad, se desató una fuerte discusión. El conflicto escaló rápidamente hasta que el hombre comenzó a agredir físicamente a la mujer.
Intentando proteger a su madre, el adolescente intervino, pero también fue atacado y derribado por el agresor. En un intento desesperado por defender a su hijo y a sí misma, Vargas habría tomado un cuchillo, pero el agresor logró desarmarla y utilizar el arma blanca para asestarle múltiples heridas punzantes.
Los gritos alertaron a los vecinos, quienes auxiliaron al niño de menor edad y dieron aviso inmediato a las autoridades.
Personal del Servicio de Asistencia Médica de Emergencia (SAME) y efectivos de la Policía de la Provincia de Jujuy acudieron al lugar. Sin embargo, a su llegada, el agresor se había atrincherado en la vivienda junto al cuerpo agonizante de la víctima.
Portando una garrafa, Tejerina amenazó con provocar una explosión, lo que obligó a los agentes a irrumpir en la propiedad. En ese momento, el sujeto logró incendiar la garrafa y, aprovechando la confusión generada por las llamas, se quitó la vida con el mismo cuchillo con el que cometió el femicidio.
En el lugar trabajaron peritos del Ministerio Público de la Acusación (MPA), la División de Homicidios, y el fiscal Alejandro Bossi Gurrieri, quien quedó a cargo de la causa.
Las autoridades confirmaron que se trató de un caso de violencia de género extrema, en el que la víctima ya había experimentado situaciones previas de maltrato y amenazas por parte de su expareja.
Este femicidio constituye el segundo asesinato de una mujer en una misma semana en la provincia de Jujuy, lo que vuelve a encender las alarmas sobre la grave situación de violencia machista en la región. Días antes, una adolescente de 15 años fue asesinada por su expareja en la localidad de Pampa Blanca, tras ser estrangulada.
Organismos de derechos humanos y agrupaciones feministas de la provincia han reclamado mayor celeridad en la implementación de políticas efectivas para la prevención de la violencia de género y la protección de las víctimas.