El Comité Municipal del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en el municipio de El Cercado, provincia San Juan, determinó la expulsión definitiva de dos regidores por incurrir en conductas consideradas como faltas graves que atentaron contra los principios fundamentales de la organización política.
Los funcionarios sancionados son Lenin Daniel Jiménez Hernández, representante del paraje La Guama, y Ercides Amador Vargas, con residencia en el paraje La Rancha. Ambos eran miembros activos del PRM en el ámbito municipal.
La resolución fue comunicada por el presidente del PRM en El Cercado y actual alcalde municipal, Wiliam Alberto Garabito, quien explicó que la medida se adoptó luego de una evaluación realizada por la Comisión de Ética y Disciplina del Comité Municipal.
Dicha comisión estuvo conformada por Ramón Artemio Peña, en calidad de presidente; Yacaira Ramírez de Óleo, secretaria; y Olga Encarnación Ogando, como miembro evaluador. El equipo analizó formalmente una acusación presentada contra los regidores, concluyendo que ambos incurrieron en actuaciones contrarias a los estatutos y valores que rigen al PRM.
Según lo informado, el proceso disciplinario siguió los procedimientos internos establecidos en los reglamentos del partido. Aunque no se han divulgado detalles específicos sobre las infracciones cometidas, se confirmó que las acciones de los regidores vulneraron las normas éticas y organizativas del PRM, comprometiendo la integridad del partido a nivel local.
La decisión fue dada a conocer públicamente en El Cercado, en la provincia de San Juan, como parte de una sesión interna del comité municipal celebrada en el mes de abril de 2025.
El anuncio ha generado diversas opiniones dentro del ámbito político del municipio. Algunos sectores valoran la medida como un acto ejemplar de apego a los principios disciplinarios, mientras que otros demandan mayor claridad sobre los motivos específicos que originaron la sanción.
Por su parte, el PRM reafirmó su determinación de preservar la transparencia, legalidad y orden institucional, reiterando que no permitirá acciones que atenten contra la reputación o el correcto funcionamiento del partido.
Este tipo de decisiones se enmarca en una estrategia de fortalecimiento interno y rendición de cuentas, orientada a consolidar la confianza de la militancia y de la ciudadanía en los procesos democráticos del partido.