La comunidad de Bello Horizonte, en el Alto Huayabamba de Perú, fue escenario de un violento incidente que cobró la vida de Rodil Hernández Carrillo, quien era socio y encargado de seguridad de la mina Las Tolvas, ubicada en Pueblo Nuevo, provincia de Pataz.

Según fuentes oficiales, este acto violento está relacionado con conflictos internos dentro de la minería ilegal, donde disputas entre socios han intensificado los enfrentamientos.

Rodil Hernández Carrillo había reconocido las amenazas que pesaban sobre él debido a su implicación en la minería ilegal.

Según un testigo que colaboró con las investigaciones, Hernández se encontraba preocupado por su seguridad y adoptó medidas como cambiar de apariencia y desplazarse constantemente.

“Mi mue..e traerá consecuencias”, habría comentado antes del incidente, confirmando su temor hacia un grupo de personas que lo buscaba.

En la comunidad de Bello Horizonte, un grupo de desconocidos lo interceptó y, en un acto de violencia, acabó con su vida de manera brutal. Según la policía, los agresores llevaron la cabeza de Hernández como prueba para cobrar una supuesta recompensa vinculada a disputas en la mina.

Hernández Carrillo había ascendido en la estructura de Las Tolvas, una mina conocida por su operación al margen de la ley.

En declaraciones recogidas antes de su muerte, el fallecido indicó que los conflictos entre socios y la ambición por el control de los recursos habían generado desconfianza y tensiones.

La policía apunta a un hombre identificado como “Tío Luchito”, señalado por testigos como uno de los cabecillas detrás de estos enfrentamientos.

El equipo de investigaciones vinculado al caso confirmó que existen pruebas sobre la organización detrás del ataque y que esta estaría relacionada con la minería ilegal.

Autoridades trabajan en el rastreo de los responsables y en identificar el grupo criminal que ordenó el asesinato.

Mientras tanto, la familia de Hernández Carrillo enfrenta el dolor de esta pérdida, particularmente su madre, quien fue informada del hecho a través de un video que circuló en redes sociales.

Este caso pone nuevamente en evidencia los riesgos y conflictos que envuelven a la minería ilegal en zonas remotas de Perú, donde la falta de control y la ambición económica desatan luchas de poder con consecuencias fatales.

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