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En la localidad de Benito Juárez, municipio de Chenalhó, Chiapas, México, se reportó que un niño de apenas 9 años murió tras comer yuca, el sábado pasado.
Según los habitantes, el menor consumió el alimento, y horas después empezó con vómitos, diarrea y fiebre intensa, lo que provocó su fallecimiento.
La comunidad se unió para despedirlo en un ambiente de dolor y solidaridad con su familia.
Entre lágrimas y gritos, la tarde del domingo pasado se le dio cristiana sepultura al menor de edad.
Los pobladores ayudaron a cargar el féretro a través de un camino de vereda, acompañado de varios niños y niñas, quienes le dieron el último adiós.
Se presume que el menor se ahogó mientras comía, aunque algunos señalan que la yuca no estaba bien cocida. Esta raíz se cosecha en los terrenos de la misma comunidad, y es común que la familia o los niños la extraigan directamente de la tierra, ya que es un alimento básico en las comunidades indígenas.
Comúnmente, la yuca se consume en estas comunidades hirviéndola bien en una olla, pero también puede causar problemas estomacales si se consume cruda o mal cocida.
Lamentablemente, el pequeño perdió la vida al consumir este alimento el sábado por la mañana en la comunidad mencionada. Las autoridades tradicionales han hecho un llamado a los padres de familia a vigilar a sus hijos y evitar que coman sin supervisión, como es común en algunas familias.
Finalmente, durante casi una hora, hombres y mujeres cargaron el féretro, cruzando caminos de veredas y montes hasta llegar al panteón de la comunidad, donde le dieron cristiana sepultura.
Entre lágrimas y gritos, recordaron al menor, quien el 24 de diciembre había jugado con sus amigos durante las festividades de Navidad, pero lamentablemente ya no está con vida.