Un hombre acabó con la vida de su expareja de nueve disparos, en un hecho sucedido en la comunidad Ocabas, municipio de Danlí, El Paraíso, Honduras.
La mujer fue identificada como Francis Yadira Córdova Ávila, de 34 años de edad y el agresor fue Edgar Misael Durón Quintanilla, de 28 años de edad, originario y residente de este mismo sector, quien, según el reporte policial, atacó a la mujer cuando ella se conducía en su motocicleta rumbo a su casa después de salir de un minisúper en la colonia El Arenal, donde trabaja como cajera.
Las autoridades manifiestan que manejan como móvil el hecho de que el sospechoso, quien también se conducía en una moto al momento del ataque, no puede aceptar que la víctima terminara una relación sentimental con él y que en represalia atentó contra su vida luego de interceptarla a eso de las 11:00 pm.
Don Edy Cristóbal Córdova, padre de Francis Yadira, contó que ella lo llamó para que la auxiliara, ya que su expareja la había atacado a balazos.
Dijo que al llegar a la escena encontró a su hija herida, por lo que de inmediato la trasladó al hospital Gabriela Alvarado, en donde los médicos la estabilizaron. Córdova fue llevada al Hospital Escuela en Tegucigalpa, donde fue intervenida quirúrgicamente por la gravedad de sus heridas.
“Mi hija llegaba a visitarme los domingos, pero nunca me comentó que tuviera problemas con su pareja. Solo espero que se haga justicia y que ese criminal pague con cárcel”, declaró don Edy Cristóbal.
Doña Marcia Ávila Duarte llegó este jueves a la morgue capitalina para retirar el cadáver de su hija en el Hospital Escuela tras una larga lucha por sobrevivir.
“Mi hija era una persona muy querida en el pueblo, la tuvieron en oración. Espero que ese desgraciado pague”, pidió indignada Ávila Duarte mientras esperaba el cuerpo de su retoño.
La madre contó que su hija deja dos pequeños. “Ella era madre y padre para ellos, y este desgraciado le apagó la vida”, dijo, al tiempo que aseguró que Edgar Misael Durón Quintanilla, responsable del hecho, también había agredido anteriormente a su exesposa.
“Es un dolor terrible el que siento. Un día llegó a la casa y le quebró el celular. Yo le dije: ‘Hija, no podés seguir aguantando’. Ella no le contestaba las llamadas, y cuando ese hombre llegaba a la casa ni siquiera saludaba a los niños”, lamentó.
Por su parte, Edil Córdova, padre de la fallecida, lamentó la muerte de su hija, a quien describió como una persona luchadora que no se metía con nadie.
“Ella luchó por su vida. Era una cipota fuerte, porque resistir nueve disparos en su cuerpo no es fácil. Ella sabía que dejaba a sus hijos, que eran lo que más amaba; trabajaba para ellos”, expresó Córdova.
“Era trabajadora, no se metía con nadie. Mi aldea me ha acompañado en este dolor… es un trago amargo para uno como padre”, dijo apesadumbrado.
Tras varias horas de lucha, el Hospital Escuela informó que Yadira Córdova Ávila, de 34 años de edad, a quien su pareja le disparó en nueve ocasiones, falleció la mañana de este jueves.
El asesinato de la joven Francis Yadira Córdova a manos de su expareja sentimental ha conmocionado a los pobladores de Danlí, El Paraíso, principalmente a la madre de la fallecida, quien exige justicia por su hija.
En ese sentido, doña Marcia Ávila Duarte, progenitora de Francis, clamó para que Edgar Misael Durón Quintanilla, responsable del femicidio, sea llevado a la cárcel de máxima seguridad en Ilama (Santa Bárbara) conocida como “El Pozo”.
“Ese hombre me le truncó la vida. Exijo que lo lleven a ‘El Pozo´, que todos los asesinos de mujeres vayan a parar al ´Pozo´ porque destruyen la vida de la familia”, exclamó con dolor doña Marcia.
Doña Marcia recuerda con mucho amor a su hija, describiéndola como una mujer que trabajaba día a día por el bienestar de sus hijos y por ser alguien muy especial con la familia y los vecinos de la aldea San Juan de Linaca situada en Danlí, municipio de El Paraíso.
Asimismo, detalló que ella agradeció a Dios cuando su hija le confesó que había dejado a Edgar Misael, de quien tenía un mal presentimiento. “No me gustaba ese hombre para vos”, le llegó a expresar doña Marcia a su hija.
Además, relató que el acusado era sumamente celoso, pues Yadira le contó que este le estrelló su teléfono celular contra la pared porque se negaba a contestarle una llamada. “Él me arrancó un pedacito de mi alma”, lamentó doña Marcia.
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